"A diferencia del padre (Kim Jong-il), a quien podía satisfacer un arsenal semisimbólico, Kim Jong-un pretende tener una copia, aunque reducida, de lo que poseen las principales potencias nucleares: decenas de ojivas nucleares, cohetes intercontinentales y los emplazados en submarinos", afirmó.
Según Lankov, los ingenieros norcoreanos avanzan a un ritmo más veloz de lo que se esperaba.
Relaciones Pekín-Pyongyang
"Durante los últimos meses China participó enérgicamente en las sanciones contra Corea del Norte, pero la decisión de Corea del Sur de desplegar en su territorio el sistema antimisiles hizo que Pekín redujera la presión sobre Corea del Norte", recordó.
El quinto ensayo nuclear, reflexionó, "aumenta la posibilidad de que todo permanezca igual y las autoridades chinas continúen limitando las exportaciones de Corea del Norte para privar a Pyonyang de divisas extranjeras y reduciendo sus importaciones que podrían utilizarse con fines militares".
La madrugada de este 9 de septiembre, Corea del Norte llevó a cabo una nueva prueba nuclear cuya potencia se evalúa en entre 10 y 30 kilotones, es decir supera con creces la del anterior ensayo realizado en enero (6 kilotones). Pyongyang declaró que es capaz de dotar de ojivas nucleares los misiles balísticos.
Este ensayo supuestamente provocó un terremoto de origen artificial con magnitud 5 que reportó Corea del Sur.
Pyongyang confirmó la feliz realización de la prueba nuclear y declaró que es capaz de dotar de ojivas nucleares los misiles balísticos.
Al comentarlo, la Cancillería de Rusia lo calificó como una aventura peligrosa e instó a Corea del Norte a cumplir todas las prescripciones del Consejo de Seguridad de la ONU y abandonar por completo todos sus programas nucleares y de cohetes.