La nueva arma puede identificar las señales del manejo en un radio de 10 km, y al hacerlo selecciona un tipo de interferencias apropiadas. El mismo sistema es bastante compacto y cabe en un camión ruso Kamaz.
Shipovnik puede ser utilizado también como una medida pasiva de reconocimiento, por ejemplo, cuando el aparato está en su posición y no emite interferencias, sino que analiza las señales de un dron para detectar la ubicación precisa de sus operadores.
El complejo puede contrarrestar una amplia gama de modelos de drones comerciales y militares, usados habitualmente para las misiones de reconocimiento. Shipovnik puede 'robar' estos aparatos con alto nivel de éxito.
De todos modos, argumentan, aunque Shipovnik fracase en 'robar' por completo el control sobre un dron, al menos puede estropear la señal de manera que no sea posible continuar la misión y obligue al dron a regresar a su base, siguiendo el protocolo de emergencias.