Su abogado, Rodinei Ferreira, aseguró que el joven está siendo investigado porque contactó con algunos de los presos el pasado mes de julio y entró en páginas web sospechosas, pero negó cualquier vínculo con acciones terroristas.
"Es un adolescente que quería ser diferente a los demás y acabó metiéndose en líos. Fue una cosa de la edad", dijo el abogado, quien explicó que el joven había manifestado interés en convertirse al islamismo y viajar a Siria, según recoge el portal de noticias G1.
Los sospechosos, que mantuvieron contactos preliminares y nunca llegaron a planear seriamente un atentado, siguen detenidos en una cárcel de Campo Grande, al suroeste del país.
El grupo yihadista Daesh (autoproclamado Estado Islámico) está proscrito en Rusia y otros países.