Al pronunciar un discurso en Arizona, Trump reafirmó que una de sus prioridades será expulsar de EEUU a los indocumentados que hayan cometido delitos graves.
"Cualquiera que haya entrado en EEUU ilegalmente está sujeto a la deportación", dijo el candidato republicano.
Trump anunció que, una vez instalado en la Casa Blanca, ordenaría "elaborar una lista de regiones y países, la inmigración de los cuales ha de suspenderse hasta que haya un mecanismo de veto eficaz y probado".
Estos países "incluirían lugares como Siria y Libia; vamos a parar a decenas de miles de personas que entran de Siria", añadió.
La Administración de Barack Obama había prometido acoger al menos 10.000 refugiados de Siria en el año fiscal 2016 y, según reportó a finales de agosto pasado la Casa Blanca, ya cumplió esta meta.