Trabajo de apoyo
Bordato recordó haber llegado a Moscú el 4 de septiembre para ponerse en contacto con Beslán a través de la madre de un niño que fue víctima del atentado.
"Gracias a las autoridades de la provincia autónoma de Trento llevamos a Italia a 33 niños y 30 adultos durante dos meses", dijo el activista.
"Ahora tampoco nos olvidamos de nuestro trabajo en Beslán. Mantenemos contacto con la administración de la ciudad y, sobre todo, con las personas a las cuales acogimos en Trento", comentó Bordato. "El daño moral que sufrieron las víctimas no las abandonará durante mucho tiempo", agregó.
A juicio del activista, es importante analizar este acontecimiento trágico desde una perspectiva más amplia para poder entender su significado. Según opinó, "el ataque de Beslán fue el primer paso hacia lo que se ha convertido en Daesh" —grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países—.
"Se trata de un intento de forzar a los musulmanes a luchar contra los cristianos y percibir a Rusia como el principal enemigo. El ataque de Beslán tuvo como objetivo socavar la convivencia pacífica dentro del país, que tiene una región turbulenta como el Cáucaso, un área que siempre ha sido muy compleja desde el punto de vista étnico y religioso", detalló Bordato.
Grave error de apreciación
Según el experto, la comunidad internacional occidental comete un grave error al olvidar los hechos ocurridos en el año 2004 en Beslán, dado que "la historia nos podría ayudar a entender algunos acontecimientos políticos actuales".
"Al igual que hoy —cuando dicen que los terroristas de Siria tienen un carácter moderado—, la situación en Beslán fue presentada de tal manera que se podía creer que los que mataron a los niños en aquella escuela no eran culpables", enfatizó.
Asimismo, apuntó que algunos países occidentales catalogan a las víctimas de ataques terroristas entre 'importantes' y 'no tan importantes'.
"Nuestros medios todavía siguen idolatrando a las autoridades internacionales, por lo que decimos que las víctimas rusas no son tan importantes como las nuestras. Es nuestro gran error, que podría ser nuestra perdición en el futuro", concluyó.