"Las mismas fuerzas que intentan arbitrariamente derribar a la presidenta Dilma e implantar su agenda antipopular, también quieren criminalizar los movimientos sociales y, principalmente, uno de los mayores partidos de izquierda democrática de América Latina, el PT (Partido de los Trabajadores)", dijo Lula en la misiva fechada el 26 de agosto y divulgada este martes.
Lula justificó que el objetivo de la misiva era notificar al Gobierno de Venezuela sobre la "gravísima" situación política e institucional que vive Brasil.
En tal sentido, aseguró que la oposición brasileña "no titubeó" en realizar un juicio político que el exmandatario considera inconstitucional y "arbitrario" contra Rousseff.
Además, sostuvo Lula, nada en la acción gubernamental de Rousseff puede justificar un proceso de anulación del mandato que el pueblo brasileño le otorgó.
Este martes, Rousseff enfrenta la jornada final del proceso en su contra en el Senado, que podría votar este miércoles.
La mandataria es acusada de maquillar las cuentas fiscales para ocultar el déficit fiscal y seguir expandiendo el gasto.
Se trata de los "pedaleos fiscales", en los que el Gobierno utiliza a los bancos estatales para pagar expensas del Tesoro, enmascarando el gasto público, y los créditos suplementarios, decretos gubernamentales que alteran las asignaciones previstas en el presupuesto, reforzando o achicando programas existentes.