El prelado ortodoxo mencionó en particular las matanzas "espeluznantes" de un gran número de cristianos en Nigeria y la República Centroafricana.
También la República Democrática del Congo, según él, se encara con el extremismo religioso y el terrorismo que suele acompañarlo.
"Planteamos este problema al nivel internacional, he tenido la oportunidad de discutirlo durante mi encuentro con el papa Francisco", indicó Kiril y añadió que las instituciones internacionales deben hacer el máximo esfuerzo para prevenir "el crimen monstruoso de nuestra época, el exterminio de inmensas cantidades de cristianos".
La ONG estadounidense Open Doors, que ayuda a los cristianos perseguidos a lo largo del mundo, estimó en febrero pasado en un informe conjunto con la Asociación Cristiana de Nigeria que de 9.000 a 11.500 cristianos murieron a raíz de la violencia religiosa en el norte de esta nación africana, unas 13.000 iglesias fueron cerradas o destruidas y más de un millón de cristianos se convirtieron en desplazados internos.