May ha pedido a su equipo central propuestas con sus respectivos "planes de acción" para ejecutar la decisión favorable a la escisión de la UE emitida por el 51,8% del electorado el pasado 23 de junio.
Previsto el 31 de agosto, el encuentro está precedido de percibidas tensiones entre los ministros y funcionarios directamente responsables del Brexit.
La prensa apunta además a presuntas trabas del responsable del Tesoro, Philip Hammond, a una ruptura radical con Bruselas que ponga en compromiso el acceso al mercado común del poderoso sector financiero.
Por otro lado representantes sindicales de los empleados públicos advierten de que no hay suficiente personal especializado para acometer "uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la administración desde la Segunda Guerra Mundial".