Según los representantes de General Dynamics Electric Boat, el submarino superó con éxito las pruebas en mar abierto realizadas recientemente y entrará a formar parte de la flota de la Armada de EEUU el próximo 29 de octubre, durante un evento especial, al que la primera dama ha sido invitada.
La construcción del submarino duró cinco años y medio y está llamado a convertirse en el reemplazo de las obsoletas naves norteamericanas de la época de la Guerra Fría, que ya están 'pensionándose'. El submarino cuenta con un diseño especial que le permite usar misiles Tomahawk, además de poder, en el futuro, lanzar vehículos no tripulados y misiles modernos.
Mientras tanto, la Armada estadounidense ha ordenado la construcción de otros 15 submarinos clase Virginia, 10 de los cuales se encuentran bajo construcción. El último de ellos está programado para ser entregado en 2023.