"Apenas el Parlamento anunció la renuncia del ministro Al Obeidi, los militantes empezaron a gritar", comentaron los residentes de la ciudad.
Además, recientemente el exfuncionario inició una operación militar exitosa en Nínive con el objetivo de recuperar la ciudad de Mosul. Por lo tanto, la renuncia de Al Obeidi ha causado muchas incógnitas entre la población civil del país.
Adnan al Shamjani, miembro del Comité de Seguridad y Defensa de Irak, y Watheq al Jashimi, jefe de una asociación de centros políticos de investigación de Bagdad, compartieron con Sputnik su visión sobre la renuncia de Al Obeidi y el papel del exministro en las operaciones militares en el país.
Según Al Shamjani, el exministro de Defensa de Irak fue dimitido por el Parlamento debido a su incapacidad de refutar algunas acusaciones presentadas contra él.
"Es un procedimiento común, los políticos que no disponen de evidencia para refutar las acusaciones se dirigen al Parlamento, el cual, por su parte, convoca una votación", indicó el experto.
"La renuncia del ministro de Defensa no va a influir en el progreso de la operación militar en Mosul, ya que funciona un centro operativo militar que se encarga de la coordinación de las operaciones", dijo Al Shajmani.
Sin embargo, Watheq al Jashimi enfatizó que a pesar de las escasas facultades que tuvo el ministro sobre la situación en Mosul, "era un líder informal de muchas unidades de las Fuerzas Armadas de Irak quien influyó mucho en la moral de las estructuras de seguridad".
"Acerca de la decisión del Parlamento, puedo decir que, por una parte, la decisión fue constitucional pero puede tener impacto en la opinión pública en Irak. Además, no sirve para el beneficio de la situación política", apuntó.
"La liberación de Mosul no pondrá fin a la crisis política, ni a la económica, ni al problema de los refugiados", comentó Al Jashimi al agregar que "los militantes de Daesh van a festejar cualquier desacuerdo político que se produzca en Irak".