"Su excelencia siendo obligado a presidir el juicio en un manicomio", señaló Calheiros al dirigirse al responsable del Tribunal Supremo Federal, Ricardo Lewandowski, que preside la parte final del 'impeachment'.
El ambiente empezó a caldearse esta mañana cuando la senadora del PT Gleisi Hoffmann aseguró que ninguno de los senadores estaba en condiciones de juzgar a Rousseff, en referencia a las cuentas pendientes que muchos de ellos tienen con la Justicia.
Calheiros le respondió entonces que ella no debía hacer esas acusaciones porque su marido estaba siendo investigado en la Operación Lavo Jato, a lo que el senador del PT Lindbergh Farias contestó lamentando la "ordinariez" cometida por el presidente del Senado al hacer esa referencia.
Otro de los senadores, Ronaldo Caiado, del partido DEM, también contribuyó a exaltar los ánimos al descalificar a Farias diciendo que éste era "peor" que (el narcotraficante) Beira-Mar y que su despacho era una auténtica "cracolandia", en referencia a un supuesto uso de drogas.
Ante la tensión creada entre los senadores el presidente del Tribunal Supremo Federal, Ricardo Lewandowski, se vio obligado a adelantar el descanso para almorzar para intentar suavizar los ánimos.