Al ser preguntada sobre el plazo de la recuperación total de las relaciones de Moscú y Ankara, la diplomática respondió que "la cuestión no solo debe contarse en tiempo".
"La normalización de las relaciones no es un asunto de un día; es muy fácil dañar las relaciones, apenas ocupa un par de horas según lamentablemente muestra la práctica, pero para corregir los errores, si de ello se trata, recuperar las relaciones hasta el nivel anterior puede demorar mucho tiempo; a ese proceso estamos dedicados", aseveró.
La crisis en las relaciones de Moscú y Ankara se desató en noviembre de 2015, cuando un caza turco derribó el Su-24 ruso que retornaba a su base tras atacar objetivos terroristas en Siria.
Putin calificó lo ocurrido como una "puñalada por la espalda" y ordenó al Gobierno imponer restricciones económicas a Turquía en los ámbitos de comercio, educación, turismo y empleo que entraron en vigor a partir de enero de 2016.
Los primeros pasos hacia la normalización se dieron en junio de este año, después de que el mandatario turco pidiera perdón a Rusia por el derribo del avión.