El vehículo forma parte de un proyecto de la Universidad Tecnológica Federal del estado de Paraná, que tiene como objetivo desarrollar coches con menores tasas de emisiones, que sean ambientalmente sostenibles y energéticamente más eficientes.
El superauto brasileño ha participado en diversas competiciones internacionales y, recientemente, ocupó el segundo lugar en un evento en Detroit —capital automovilística de EEUU— tras alcanzar un promedio de 316 km por litro de combustible.
"Estamos evolucionando cada día", declaró Bruno Medeiros, uno de los responsables del proyecto, entrevistado por Sputnik. "Nuestra intención es llegar a alcanzar los 400 kilómetros por litro", agregó.
Medeiros afirmó que, para trabajar en la cuestión de la velocidad, ya sería necesaria la ayuda de un gran fabricante de automóviles para poder desarrollar un prototipo de aplicación en la industria. Sin embargo, el equipo del profesor aún no ha sido sondeado por ninguna firma automovilística del país.
Cabe destacar que el etanol no es novedad en Brasil. Su uso como combustible automovilístico es una realidad desde la década de 70. Actualmente, en el país suramericano, la gran mayoría de los coches modernos está equipada con un sistema llamado 'flex', que permite que los motores funcionen tanto con gasolina como con alcohol etílico.