"Las aeronaves rusas pueden repostar en Irán solo en la base aérea de Hamadán", dijo Alaeddin Boroujerdi.
A finales de septiembre pasado, Rusia, Siria, Irán e Irak crearon en Bagdad un centro de información para coordinar la lucha contra los yihadistas.
La entidad se encarga de recoger, procesar, resumir y analizar la información actual sobre la situación en Oriente Medio en el contexto de la lucha contra los yihadistas.
El 16 de agosto, el Ministerio de Defensa ruso anunció que sus bombarderos estratégicos Tu-22M3 y los de primera línea Su-34 despegaron desde el aeródromo de Hamadán, en Irán, para atacar objetivos terroristas en las provincias sirias de Alepo, Deir Ezzor e Idlib.
El pasado lunes, el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Bahram Qasemi, dijo que el uso de la base militar de Hamadán por Rusia estaba suspendido por el momento.
El portavoz del departamento militar ruso, general mayor Ígor Konashénkov, afirmó por su parte que el futuro uso de la base por Rusia se realizará en base a los acuerdos mutuos sobre lucha antiterrorista y en función de la situación en Siria.
Expertos militares de Rusia estiman que el uso de aeródromos iraníes triplica la eficiencia de los bombardeos rusos en Siria.
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La distancia a cubrir se reduce de 3.000 a 700 kilómetros, por lo que los Tu-22M3 pueden cargar tres veces más bombas y los Su-34 no necesitan repostar en el vuelo.