El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, se ha despedido definitivamente de la bandera de los anillos olímpicos, que ha entregado al presidente del COI, Thomas Bach, y a su vez éste la ha puesto en manos de la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike.
Rumbo a #Tokio2020 desde la #CeremoniaDeClausura de los #JuegosOlimpicos #Rio2016 pic.twitter.com/uqE72FxSi1
— Los Juegos Olímpicos (@juegosolimpicos) 22 de agosto de 2016
Justo después Maracaná se ha teñido de rojo hasta formar la bandera de Japón en su centro e inmediatamente después un video mostraba a cientos de personas de todo el mundo formando la palabra "Arigato" ("gracias").
Era una manera de expresar agradecimiento por tres motivos: por la buena realización de los Juegos de Río, por la oportunidad de organizar los Juegos en Tokio y por toda la solidaridad que el mundo expresó al país tras el terremoto y el tsunami de marzo de 2011.
Por arte de magia, el túnel tiene una salida en el centro de Maracaná, desde donde, para sorpresa de todos, ha salido dando un salto el primer ministro japonés, con el sombrero del mítico héroe de videojuegos.
¡Nos vemos en #Tokio2020! #CeremoniaDeClausura de los #JuegosOlimpicos #Rio2016 pic.twitter.com/9PqQeaTVg3
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La estética brillante y moderna propia de una ciudad futurista como Tokio ha servido de despedida del bloque japonés, con varios bailarines formando el logo circular de Tokio 2020 y la proyección de la frase "See you in Tokio".