En la noche del 15 de agosto, las autoridades moscovitas declararon la alerta naranja después de que las fuertes lluvias azotaran la capital rusa.
De acuerdo con los medios locales, en tan solo una noche, la tormenta excedió casi en el doble el récord de precipitaciones registrado hace un siglo. Los meteorólogos sostienen que la actual tormenta podría convertirse en la más intensa de toda la historia desde que se tiene constancia de los datos registrados en agosto.
Los usuarios rusos de las redes sociales han publicado increíbles imágenes en las que es posible apreciar cómo los coches flotan en las calles anegadas por el agua.
Esta tormenta supone el segundo 'escenario apocalíptico' que han presenciado los ciudadanos de Moscú en los últimos meses. El pasado 14 de julio, después de una calurosa tarde, estalló una fuerte tormenta que vino acompañada de relámpagos y fuertes vientos, que también dejó imágenes para el recuerdo y algún que otro susto.