La Plataforma para el Periodismo Independiente (P24), citada por el diario Hurriyet, afirmó que con la detención el 11 de agosto de Aysenur Parildak, corresponsal del ya cerrado periódico Zaman, se elevó a 43 el número de los periodistas detenidos con presuntos vínculos con los golpistas.
Hasta 42 empleados de la TRT, cuyos nombres y cargos no se revelan, también fueron detenidos el 11 de agosto. Algunas fuentes dicen que entre ellos se encuentran algunos presentadores del canal.
Las autoridades turcas iniciaron una amplia campaña de purgas a raíz de la intentona golpista que se saldó con 238 muertos, sin contar a los amotinados, y unos 2.200 heridos.
Unas 16.000 personas permanecían bajo arresto en Turquía el 9 de agosto, según el ministro de Justicia Bekir Bozdag. Unos 6.000 detenidos más estaban siendo procesados y casi 7.700, puestos en libertad, se mantendrían bajo control judicial mientras dura la investigación.
Decenas de miles de jueces, policías, militares, otros cargos públicos y profesores fueron suspendidos en Turquía que declaró el estado de excepción por tres meses.
El Gobierno turco culpa de la intentona a los partidarios del teólogo musulmán Fethullah Gülen cuya extradición exige a EEUU. El propio Gulen, residente en Pensilvania, refuta las acusaciones y propone formar una comisión internacional para investigar la asonada.