"Esto demuestra la elevada tensión en nuestras relaciones. Algo parecido no sucedía desde hace dos años y medio. Esto se debe no solo a que alguien preparó un acto terrorista [en Crimea], sino a la reacción por parte de los jefes de Ucrania al agravamiento de las circunstancias. Por eso, si la situación continúa igual, posiblemente no haya otra salida que romper las relaciones diplomáticas. Pero en general tales decisiones se toman en casos extremos", explicó el politólogo.
La posible ruptura de las relaciones diplomáticas traería consigo severas sanciones por parte de Moscú contra Kiev, opina Pogrebinski.
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El 12 de agosto, el primer ministro de Rusia, Dmitri Medvédev, aseguró que "si no queda otra opción para influir sobre la situación, el presidente (de Rusia) puede tomar esta decisión [de romper relaciones diplomáticas con Ucrania]".
La noche del 6 y el 8 de agosto, el Servicio de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso) frustró los intentos de varios grupos subversivos, organizados por el Ejército de Ucrania, de realizar actos terroristas e internarse en el territorio de la península. Durante los enfrentamientos, perdieron la vida dos militares rusos.
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