En la noche del 12 de agosto, el Sumo Pontífice abandonó el Vaticano para realizar una visita no planificada a la asociación católica Comunidad Papa Juan XIII donde actualmente viven al menos 20 mujeres que fueron rescatadas de redes de trata con fines de explotación sexual.
"Yo les pido perdón por todos esos hombres que les han hecho sufrir. Les pido perdón por todos aquellos católicos y creyentes que se han aprovechado, abusado y violado. Vivan con esperanza y alegría el futuro que les espera", dijo el jefe de la Iglesia Católica, citado por la agencia RIA Novosti.
Esta visita se efectuó en el marco de la iniciativa Viernes de Misericordia, correspondiente al Año Santo Extraordinario declarado por el papa Francisco.