"El acceso a las playas y a las zonas de baño en el municipio de Cannes está prohibido (…) hasta el 31 de agosto a cualquier persona que no esté vestida de una manera correcta y respetuosa de las buenas costumbres y la laicidad", dice el documento, citado por el diario Nice Matin.
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Según la norma, adoptada el 28 de julio, los burkinis forman parte de la ropa que "manifiesta indiscretamente una afiliación religiosa, mientras que Francia y los lugares de culto religioso son actualmente blancos de atentados terroristas".
"Firmé este decreto entre muchos otros para garantizar la seguridad de mi ciudad en el contexto del estado de emergencia", explicó Lisnard, citado por el periódico.
El último atentado ocurrió el 26 de julio, cuando dos hombres armados con cuchillos tomaron a cinco rehenes en una iglesia de Saint-Étienne-du-Rouvray, en Normandía, y degollaron a uno de ellos, un cura octogenario.
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Daesh reivindicó la autoría de ese ataque al igual que se adjudicó el atentado del 14 de julio en Niza, donde un camión embistió una multitud congregada para celebrar el Día Nacional de Francia, causando 85 muertos y más de 300 heridos.
