"Las personas que se hicieron con el poder en Kiev y continúan manteniéndolo (…) pusieron en práctica el terror en vez de buscar formas del arreglo pacífico", dijo a los periodistas al agregar que Rusia hará todo lo posible para garantizar la seguridad de los ciudadanos e infraestructuras en Crimea.
El mandatario ruso calificó las tentativas de atentados de "acto estúpido y criminal": "estúpido porque de esta manera es imposible influir positivamente en los habitantes de Crimea y criminal porque habría podido saldarse con víctimas mortales".
"Es un intento de provocar una oleada de violencia, provocar un conflicto, no es nada más que el deseo de desviar la atención de la sociedad de las personas que se hicieron con el poder en Kiev y que continúan expoliando a su población para permanecer en el poder y crear condiciones para seguir robando", subrayó.
Putin llamó a la UE y a EEUU a tomar medidas para presionar a las autoridades de Ucrania para descubrir si en realidad las mismas persiguen la normalización o insisten en reanudar el conflicto.
"Aquellos que apoyan al actual Gobierno de Kiev deben, de todas formas, precisar qué es lo que quieren, si quieren que sus clientes sigan realizando provocaciones de ese tipo y desean, de todos modos, una solución pacífica real", denunció.
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La noche del 6 y el 8 de agosto el Servicio de Seguridad de Rusia (FSB) frustró los intentos de varios grupos subversivos, organizados por el Ejército de Ucrania, de realizar actos terroristas e internarse en el territorio de la península. Durante los enfrentamientos perdieron la vida dos militares rusos.
Crimea se separó de Ucrania y se reincorporó a Rusia tras celebrar en marzo de 2014 un referendo en el que más del 96% de los votantes avalaron esta opción.
