"Desde hace varios años grandes conglomerados vienen absorbiendo empresas medianas y pequeñas con prestigio editorial", explicó a esta agencia la presidenta de la Cámara del Libro de Argentina, Graciela Rosenberg.
Estas empresas tienen muchas dificultades para comercializar sus ejemplares, por lo que en lugar de arrebatarle mercado a las librerías tradicionales, "buscan nuevos lectores a través de las redes sociales, en ferias independientes pequeñas, y en los círculos alternativos", indicó Rosenberg.
Este panorama solo beneficia a los grandes sellos editoriales, manifestó la titular de la Cámara del Libro.
"Los perjuicios son para los pequeños grupos, que tienen que ir a otros mercados y a otras gentes", relató.
Por otro lado, la impresión por demanda permite desde hace unos años que estas editoriales independientes puedan comercializar sus libros.
"Para ser rentable, antes tenías que imprimir cantidades grandes, pero hoy, con la impresión por demanda, se permite editar por pequeñas cantidades", observó Rosenberg.
Nuevos modos de lectura
Botella al Mar es una editorial independiente especializada en poesía que este año cumple su 70 aniversario.
Su titular, la poetisa Alejandrina Devescovi destacó el surgimiento de pequeñas editoriales, pero señaló la dificultad que tienen estos emprendimientos para ser económicamente viables.
"Las editoriales independientes son muy poco rentables. Muchas no se pueden sostener en el tiempo porque estos proyectos implican mucho tiempo y mucha vocación", explicó.
La poesía, indicó Devescovi, es un género que suele ser rechazado por las grandes empresas.
"Nosotros no le robamos mercado grande porque somos producto de la resistencia, ya que los grandes conglomerados no quieren vender poesía, al ser un material de venta muy selectiva", contó.
Con este escenario las editoriales independientes aprovechan instancias como las ferias del libro para difundir sus obras.
En el caso de la poesía tampoco la llegada de los libros electrónicos ha despertado el interés mayoritario de los lectores, ya que según Devescovi es un género "que fundamentalmente es leído en libro".
En 2015 se publicaron en total 28.966 novedades, según el último informe de la Cámara del Libro.
Los principales géneros editados fueron en literatura (26%), seguido de los libros juveniles e infantiles (23%).
Las empresas editoriales distribuyeron 42% del total de estas publicaciones, aunque representan el 10% del total de firmas del rubro.
Otro 47% estuvo a cargo de microemprendimientos editoriales, instituciones públicas y privadas y sociedades comerciales, entre otros.
El 11% restante fueron ediciones de autor.
