El 2 de agosto se comunicó que Polonia decidió no reanudar de momento la circulación transfronteriza con la provincia de Kaliningrado (enclave ruso en la región báltica). El viceministro de Asuntos Interiores de Polonia, Jaroslaw Zielinski, explicó la decisión por razones de seguridad y mencionó que es imposible especificar el plazo del reinicio del movimiento fronterizo.
"Exigimos que el Gobierno polaco reanude inmediatamente la circulación fronteriza con Rusia", dijo a los periodistas Tyszkiewicz citado por el portal interia.pl.
Agregó que "el movimiento local fronterizo no tiene nada que ver con la gran política, se trata de comodidad para los ciudadanos y de beneficio económico".
"La suspensión del movimiento deteriorará la situación económica de los voivodatos (regiones administrativas) de Varmia, Masuria y de Pomerania, así como pone en cuestión la realización del programa de cooperación bilateral entre Polonia y Rusia", opinó el diputado de la Plataforma Cívica, Jacek Protas.
Las autoridades polacas notificaron el 30 de junio que a partir del 4 de julio suspendían la vigencia del acuerdo intergubernamental polaco-ruso del 14 de diciembre de 2011 sobre la circulación transfronteriza, que autorizaba los viajes de los habitantes de la provincia de Kaliningrado a distritos limítrofes de Polonia.
El acuerdo de diciembre de 2011 entró en vigor en julio de 2012 y abarcaba por la parte rusa, toda la provincia de Kaliningrado y por la polaca, una parte del voivodato de Varmia y Masuria y el de Pomerania, comparable en superficie con esta provincia rusa.
Al formalizar las respectivas tarjetas en consulados, los habitantes de la provincia de Kaliningrado y de los distritos fronterizos de Polonia tenían el derecho de efectuar viajes múltiples al Estado vecino.