"No tiene autorización para recibir visitas, eso corresponde a órdenes superiores", dijo a esta agencia un oficial del Sebin que se identificó como Luis Aguillón en la sede de la agencia de inteligencia en el edificio Helicoide de Caracas.
Con todo, los guardias aceptaron recibir alimentos y vestimenta para Deyab, quien había desaparecido de su domicilio en Montevideo a inicios de junio y reapareció el 26 de julio en el consulado uruguayo en Caracas pidiendo ayuda para viajar a Turquía a reunirse con su familia.
Deyab fue detenido inmediatamente después de salir del consulado por personal del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, según una fuente de la embajada uruguaya en Caracas.
El Sebin solo lo tiene bajo custodia desde hace ocho días, sostuvo este sábado a Sputnik un funcionario de la agencia de inteligencia, añadiendo que ignoraba dónde permaneció los cuatro días siguientes a su arresto el día 26.
Sputnik acompañó hasta la sede del Sebin al activista uruguayo-estadounidense Andrés Conteris con el fin de ver y entrevistar al sirio de 45 años.
Según dijo a esta agencia otro funcionario del Sebin que pidió no dar su nombre, Deyab recibió atención médica, ha comido solamente arroz y arepas (el pan tradicional venezolano), pues no acepta carne ni pollo y pasa el día en un salón donde hay otros árabes detenidos y que cuenta con gimnasio y televisión.
El hombre no ha dormido en una celda, sino en una oficina de la división de resguardo humanitario del Sebin en la que tiene su cama, agregó este informante.
Los guardias entregaron asimismo una lista de productos que habría solicitado el detenido, como pan árabe, carne y pollo halal (faenados según la tradición musulmana), ropa y objetos para la higiene personal.
Mientras en Montevideo, allegados de Deyab informaron a esta agencia que los gobiernos de Uruguay y Venezuela vienen dialogando en sigilo sobre su caso y que su deportación a territorio uruguayo sería "inminente".
El viernes, el abogado estadounidense de Deyab, Jon Eisenberg, sostuvo en un comunicado hecho llegar a esta agencia que su defendido está detenido sin cargos, sin acceso a defensa legal e incomunicado, situación que debe terminar cuanto antes.
"Llamo respetuosamente al gobierno venezolano a suministrar a Deyab defensa legal y que me permita hablar con él por teléfono de inmediato", dijo Eisenberg en un texto en inglés enviado a esta agencia.
El abogado recordó que el hombre pasó más de 12 años en la prisión militar estadounidense de Guantánamo, soportando torturas y alimentación forzosa mientras hacía huelgas de hambre, que su salud es muy endeble y que nunca fue acusado por la justicia de delito alguno.
Deyab llegó a Uruguay en diciembre de 2014 junto con otros cinco liberados de Guantánamo. El Gobierno uruguayo le otorgó residencia, estatus de refugiado y documentación.
