"La principal ventaja de los proveedores rusos radica en la eficiencia y comodidad de sus sistemas logísticos: los suministros navales desde el puerto de Kozmino, en Rusia, hacia Qingdao, ciudad portuaria de la provincia de Shandong, a través del sistema de tuberías desde Siberia Oriental hacia el océano Pacífico, así como las posibilidades de ampliar los suministros ferroviarios", explica el analista de Tele Trade, Alexandr Yegórov, citado por la revista rusa Izvestia.
Dicha compañía energética prevé que los suministros totales a China alcanzarán los 800 millones de toneladas para el año 2038.
La competitividad se ha intensificado en los últimos años, ya que China "es un mercado clave para los proveedores internacionales" según Yegórov, quien ve ventajas en el aumento del comercio petrolero entre ambos países debido a las "enormes reservas de crudo de Rusia", al "mejoramiento de las relaciones políticas bilaterales" y al "aumento de los pagos e inversiones en monedas nacionales".