De acuerdo con el titular de la 'Conselleria' de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca de Baleares, Vicenç Vidal, es necesario tener bajo control a la población creciente de reptiles, dado que las serpientes devoran a los lagartos, considerados como uno de los símbolos más emblemáticos de la citada comunidad autónoma, informa la cadena RTBF.
Las autoridades locales ya trataron en 2005 de solucionar el problema y decidieron limitar el número de olivos y otros árboles, que son los hábitats predilectos de las serpientes. Sin embargo, esta medida no ha dado sus frutos, dado que la cantidad de reptiles ha continuado creciendo sin parar.