También lo hace en “agradecimiento” al pueblo ruso que le “entregó una educación totalmente gtatuita” en la época soviética.
A través de sus programas radiales, la organización de eventos culturales en Suecia y de viajes turísticos al país eslavo, Roberto Muñoz trata de “combatir” la imagen negativa que promueven de Rusia los medios occidentales.
Presentando a Rusia como “una amenaza para la paz mundial”, EEUU y su aliados europeos buscan “justificar los grandes gastos en defensa y armamento”. La campaña mediática contra el país eslavo también está vinculada a su “recuperación”, ya que juega un papel cada vez más relevante en la arena internacional.
“Ahora es una campaña dirigida no solamente a cuestionar el Gobierno de un país, sino también a demostrar que el pueblo ruso es una amenaza en sí”, afirma Roberto Muñoz, y argumenta que en particular lo demuestran los intentos de desprestigiar a los deportistas rusos.
Asimismo, denuncia que en Suecia tratan de censurar su actividad. En este sentido mencionó que se intentó impedir “un gran concierto” para conmemorar el 70º aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi, destacando el papel del pueblo ruso. No obstante, el evento logró llevarse a cabo y en él “participó muchísima gente”.
Roberto Muñoz, quien se exilió de Chile a causa del golpe de Estado en 1973, se muestra preocupado por lo que está pasando en América Latina. “El modelo que se aplicó para desestabilizar al Gobierno de Salvador Allende en Chile es el que se aplica hoy en día en Venezuela, Brasil, Bolivia y Ecuador”, indica el activista.
En este contexto, considera importante que las naciones de la región fortalezcan sus vínculos con Rusia, cuya “política internacional es muy bien vista” en Latinoamérica.
