La aeronave ligera había salido de Cracovia y volaba rumbo a Radom, a unos 100 kilómetros al sur de Varsovia, para participar en un festival aéreo internacional, cuando fue interceptada por dos cazas F-16.
"Se aclaró la situación y el piloto ruso vuela ya con nosotros", dijo al diario el director del club aéreo de Radom, Stanislaw Szczepanowski.
Según el Ministerio polaco de Defensa, los cazas salieron después de que la avioneta entrara en una zona restringida para los vuelos en Cracovia por la visita del papa Francisco.
El piloto fue obligado a aterrizar e inmediatamente la Policía le detuvo.
Las autoridades pusieron en libertad al ciudadano ruso, precisa la edición, tras no hallar nada sospechoso en su avioneta deportiva.