Los especialistas creen que el calentamiento global hizo que se descongelara el cadáver de un animal enfermo que permanecía enterrado en el 'permafrost' —partes del suelo que están permanentemente congeladas— desde hace al menos 75 años, lo que causó un brote de ántrax en los renos locales, informó The Siberian Times.
Asimismo, las autoridades tomaron las medidas de precaución necesarias para evitar que los habitantes de la zona se contagien con la enfermedad.
"Por el momento no hay ni un solo caso confirmado de la peligrosa infección —en los humanos—", aseguró Dmitry Kobylkin, el portavoz del Gobierno regional al medio local.
Además, las autoridades han informado que unos 1.200 renos han muerto en los últimos días debido a una combinación de la bacteria del ántrax con una fuerte ola de calor —sin precedentes en la historia reciente de la región—.
Las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica del país han sido desplegadas en la región para realizar pruebas de laboratorio sobre muestras del suelo. El objetivo es detectar y eliminar el foco de la infección y deshacerse con seguridad de los cadáveres de animales contaminados.
El ántrax es una infección contagiosa causada por la bacteria Bacillus anthracis que puede ser mortal para los animales y los humanos. La bacteria incluso ha sido usada como un tipo de arma letal en el pasado.