El economista y miembro de la Universidad Nacional Autónoma de México, Ariel Noyola Rodríguez, señala que esa es una de las dos cuestiones espinosas a las que se enfrenta China. Y es que de acuerdo a distintas estimaciones, esta deuda representa más del 200% del PIB chino.
Noyola Rodríguez manifiesta que incluso las mismas autoridades de ese país han alertado sobre este crecimiento explosivo de la deuda privada, y añade que en este sentido es importante que el Gobierno de Pekín no deje a un lado el marco regulatorio y siga en detalle la evolución de estas deudas.
El economista apunta que hay que tener en cuenta que en octubre próximo el yuan comienza a ser una de las divisas con derechos especiales de giro.
En este contexto el FMI viene presionando a China para que liberalice el tipo de cambio y la cuenta de capitales. No obstante, en estos momentos China tiene una burbuja bastante considerable de la deuda privada, por lo que el economista opina que las autoridades chinas tendrían que replantear los tiempos del ritmo de apertura, porque de otro modo el descalabro económico será colosal.
La otra cuestión espinosa en la economía china es el tipo de cambio. En estos momentos y frente a la incertidumbre financiera mundial, el dólar ha vuelto a ser un valor refugio y se ha venido apreciando. Ariel Noyola Rodríguez indica que el yuan sigue el curso del tipo de cambio frente al dólar, y por consiguiente en este escenario el yuan también podría apreciarse por lo que el Banco Popular de China podría tomar la decisión devaluar.
Y es que el año pasado hubo una devaluación del yuan, y aunque fue pequeña en comparación con la caída de otras monedas, en un contexto de fragilidad de la economía mundial, una nueva devaluación de la moneda china tendría efectos desastrosos a nivel global.