"Muchos países han enviado mensajes en apoyo a la democracia en Turquía. Rusia es uno los países que nos han brindado el mayor apoyo", declaró Cavusoglu en una entrevista con la televisión NTV.
El ministro dijo que los recientes acontecimientos suponen una lección para el Gobierno turco, y aseguró que se tomarán las precauciones necesarias para excluir semejantes amenazas en el futuro.
Después de la intentona golpista, el presidente de Rusia, Vladímir Putin condenó las acciones anticonstitucionales y la violencia en Turquía en el transcurso de una conversación telefónica con el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, y expresó el deseo de que el orden constitucional y la estabilidad se restablezcan lo antes posible.
Turquía vive bajo estado de excepción declarado por tres meses a raíz de un fallido golpe militar que se saldó con 246 muertos —sin contar a los golpistas— y casi 2.200 heridos.
Más de 60.000 militares, policías, jueces, funcionarios y profesores fueron suspendidos, detenidos o están siendo investigados a raíz del motín.