En concreto, un 20% de los médicos del país caribeño, unos 2.285 profesionales, deberán abandonar el país el próximo mes de noviembre después de que sus contratos fuesen prorrogados por tres años más en 2013, algo que según el ministro fue evitado por una parte importante de los mismos ya que "más de 1.000 médicos se casaron con brasileñas y tienen hijos".
"Esto tiene que cambiar. Hay ciudades pequeñas en las que el alcalde gana 3.000 o 4.000 reales (entre 915 y 1220 dólares). Los médicos no trabajan por eso", concluyó Barros quien anunció, además, que el Consejo Federal de Medicina y la Asociación Médica Brasileña serán invitadas a un nuevo programa en el que se incentivará a los médicos brasileños a ocupar plazas en municipios remotos.
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Desde su implantación en julio de 2013 por la presidente Dilma Rousseff, el programa Más Médicos ha llevado 18.240 médicos a 4.058 municipios y 34 distritos especiales indígenas, y es que la mayoría de ellos han sido destinados a regiones pobres del Norte, Noreste, y la Amazonía, donde la asistencia médica era más escasa de ahí la extrema importancia de su continuidad en estas regiones.