Moro hizo estas declaraciones en un evento sobre corrupción en Brasil celebrado en el Wilson Center de Nueva York, donde también criticó la falta de un compromiso real de los sucesivos Gobiernos en el combate a la corrupción.
"La omisión del Gobierno y del Congreso es muy decepcionante", dijo Moro, que cree que los brasileños esperan algo más que discursos de apoyo a la Operación Lava Jato.
"El aspecto más problemático del caso es que parece que el pago de sobornos en contratos de Petrobras no fue una excepción, sino la regla. Algunos de los delincuentes que cooperaron usaron esa palabra. Describieron los delitos cometidos como una regla de juego en los contratos del sector público", dijo.
Preguntado sobre su opinión sobre los que le acusan de haber sido entrenado por el FBI para ayudar a derribar el Gobierno del Partido de los Trabajadores (PT), Moro señaló en tono irónico: "Hemos vuelto a la Guerra Fría".