"Las imágenes son elocuentes y hablan por sí mismas: la hermana Celia Inés Aparicio tomó los bolsos en sus manos con la naturalidad de quien colabora para ocultar un delito", dice el dictamen de la Fiscalía.
Para el fiscal Federico Delgado, López llegó hasta el convento "de manera planificada y con el asentimiento de las monjas".
"Ellas lo esperaron, antes hablaron por teléfono, le abrieron las puertas a la madrugada e intentaron impedir el ingreso de las fuerzas de seguridad", señala su informe.
El fiscal especificó en su estudio que "el propio López, sonriendo, se burló de la Policía esa noche al identificarse como 'Monseñor Laguna'".
Además solicitó que se realicen exámenes médicos a la monja Alba Día de España Martínez conocida como "madre Alba", para determinar si su estado de salud permite que sea sometida al proceso judicial.
"En términos formales la responsabilidad se concentra en la madre Alba, sin embargo, los testimonios revelan que no puede dirigir sus acciones por sí misma", sostuvo Delgado.
El exalto cargo se retiró del convento a las 04:40 horas, y la policía apareció a los diez minutos.
Delgado también puso el foco en el listado de llamadas entrantes y salientes López y su esposa.
"Hubo un contacto fluido —tanto personal como telefónico— entre ambos las horas previas a la detención de López y también cuando éste ocultó el dinero", por lo que el fiscal entiende que Díaz estaba al corriente de que su marido intentaba borrar las pruebas de su enriquecimiento espurio".
El fiscal también pidió la declaración indagatoria del contador y excolaborador del exfuncionario, Andrés Enrique Galera, y del empresario contratista Eduardo Ramón Gutiérrez.
El juez Daniel Rafecas, que procesó con prisión preventiva a Lopez el pasado 30 de junio por enriquecimiento ilícito, ya recibió estos pedidos.
Exsecretario de Obras Públicas de los Gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), López se encuentra detenido de momento en un penal de la provincia de Buenos Aires.