A causa de las acciones de la OTAN "podremos encontrarnos en un espiral hacia una carrera armamentista que nadie necesita", precisó Grushkó.
Moscú subrayó en reiteradas ocasiones que el aumento del potencial militar de la OTAN, la expansión de sus misiones globales y de la actividad militar, así como la futura ampliación de la Alianza y el acercamiento de su infraestructura militar a las fronteras rusas, representan una amenaza a la seguridad nacional de Rusia.
Rusia, dispuesta a dialogar para minimizar riesgos de incidentes militares
"Estamos abiertos para llevar a cabo una discusión sobre la minimización de riesgos para incidentes de carácter militar peligrosos", declaró Grushko a los periodistas.
Los militares rusos, continuó el embajador, "declararon durante la reunión que apoyamos el plan del presidente de Finlandia para aumentar la seguridad de los vuelos en el espacio aéreo báltico".
Ahora se espera la reacción de la OTAN, mencionó Grushkó.
"Queremos que los especialistas militares se reúnan y lo acuerden (la seguridad de los vuelos)", añadió.
A juicio del embajador, un acuerdo alcanzado "será el primer paso muy importante hacia una desescalada de la cual hablan constantemente nuestros socios".
Anteriormente, el presidente finlandés, Sauli Niinisto, propuso prohibir en la zona del Báltico los vuelos de aviones con transpondedores apagados, al señalar que esta práctica implica ciertos riesgos.
"Hicimos las propuestas concretas, anunciamos que nuestra aviación está dispuesta a volar con transpondedores por las rutas definidas y, sin duda, confiamos en que los países de la OTAN también estén listos para hacerlo", subrayó el embajador.
Destacó que "se trata no solo de los países de la OTAN, sino también de otros Estados que tienen actividad militar en esa región".
Previamente este miércoles el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, dijo que la OTAN estudiará minuciosamente la propuesta de Rusia sobre seguridad aérea.
"Por reducir la actividad militar"
La estabilización de las relaciones entre Rusia y la OTAN pasa por disminuir la actividad militar, subrayó Grushko.
Grushkó indicó que Rusia durante la reunión del Consejo Rusia-OTAN advirtió a la Alianza de las consecuencias negativas de su actividad militar en la región del mar Negro.
"Creemos que cualquier crecimiento de la actividad militar de los países de la OTAN en la región del mar Negro desestabilizará la situación y no contribuirá a la seguridad regional", constató.
Previamente, el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, declaró que la comunicación militar entre Rusia y la OTAN está abierta y debe ser utilizada para disminuir riesgos de incidentes.
El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, declaró con anterioridad que la OTAN debe dar los primeros pasos para reanudar la cooperación con Rusia.
La ayuda de la OTAN a Ucrania contribuye al revanchismo
El representante permanente de Rusia ante la Alianza Atlántica, Alexandr Grushkó declaró que la ayuda de la OTAN a Ucrania contribuye al revanchismo.
"Proporcionando ayuda política y militar a las autoridades de Kiev, los países de la OTAN en realidad juegan al lado del 'partido de guerra' en Kiev e incitan al revanchismo", dijo.
Agregó que no existe una alternativa al arreglo político en Ucrania, lo que reconocieron todos lo miembros del Consejo Rusia-OTAN.
"Hay que tomar todas las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento del paquete de Minsk", agregó.
Rusia lamenta falta de cooperación con la OTAN para Afganistán
Alexandr Grushkó declaró que Rusia lamenta el cese de la cooperación sobre la situación en Afganistán.
"Planteamos que la situación en Afganistán requiere de los esfuerzos de toda la comunidad internacional y expresamos nuestro pesar por que no hace mucho tuvimos una cooperación muy eficaz sobre Afganistán (y ahora no)", planteó.
Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y en materia de seguridad a raíz de los ataques perpetrados por el movimiento islamista Talibán y otros grupos radicales como la organización terrorista Daesh (el autodenominado Estado Islámico), proscrita en Rusia y otros países.