Pero si hasta ahora habían prohibido a la población local tener televisión por cable, los islamistas parece que se han superado declarando ilegal la venta de anticonceptivos en todas las farmacias de la ciudad.
Según comentó a Sputnik un residente local, los militantes de Daesh amenazan con matar a los propietarios de las farmacias si hallan anticonceptivos o las llamadas píldoras 'del día después' en sus mostradores.
"Con esta prohibición, los militantes de Daesh quieren evitar que las mujeres violadas se deshagan de sus bebés. Así, los terroristas quieren reproducirse con una perspectiva a largo plazo, contando con una nueva generación", declaró.
Esta táctica demográfica puede tener, a largo plazo, consecuencias catastróficas para Irak, a pesar de que Daesh está al borde del colapso por los ataques que le infringen las fuerzas gubernamentales y las unidades de las milicias rebeldes.
Parece que tarde o temprano los terroristas serán expulsados de las ciudades iraquíes, pero los "niños de Daesh" tendrán que vivir a expensas de sus madres o del Gobierno.
"Decenas de terroristas fueron eliminados y varios arrestados durante la reciente operación de liberación de la base militar de Qayyarah", comentó. La fuente también afirmó que los islamistas habían ejecutado a 30 supuesto miembros de Daesh —cuatro de ellos mujeres— por escapar del campo de batalla mientras se libraban los combates por la liberación de Qayyarah.