Hamdi Qudsi, de origen palestino, es el primer acusado por este cargo en Australia y se enfrenta a diez años de cárcel después de que reclutara a siete personas entre junio y octubre de 2013 para que viajaran a Siria y combatieran en las filas del Frente al Nusra (proscrito en Rusia y varios países más) y otros grupos afiliados a Al Qaeda.
El Jurado del Tribunal Supremo de Nueva Gales del Sur acusó a Qudsi de siete cargos y le negó la fianza.
La cadena indicó que de los siete reclutados, dos murieron en Siria, otros tantos regresaron a Australia y uno más nunca abandonó el país, mientras que el destino de otros dos todavía se desconoce.