El miércoles, el Frente Primero de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) anunció que no se desmovilizará y tampoco entregará las armas tras la firma de un acuerdo final de paz, pero aclaró que no considerará "enemigos" a quienes lo hagan.
"Hemos decidido no desmovilizarnos, continuaremos la lucha por la toma del poder por el pueblo y para el pueblo; independientemente de la decisión que tomen el resto de integrantes de la organización guerrillera", señaló el Frente Primero en un comunicado.
Ordóñez señaló que "los Frentes 1 y 7 son responsables de gran parte de las actividades del narcotráfico y minería criminal que realizan las FARC", por lo que "su continuación en la violencia, como lo manifestaron recientemente, exige al país claridad absoluta del Secretariado de las FARC y del presidente Santos".
El procurador indicó que ambos frentes "representan algo menos el 30 por ciento de los guerrilleros del Bloque Oriental, el más grande de las FARC".
El Gobierno de Santos y las FARC mantienen diálogos de paz en La Habana desde noviembre de 2012 para poner fin a un conflicto armado interno de más de medio siglo.