"El Gobierno debe proveer credibilidad fiscal, de forma que continuaremos siendo duros con el déficit pero hemos de ser realistas en cuanto a lograr un superávit al final de esta década", admitió el ´Chancellor´.
Pero las proyecciones del Tesoro se han hundido con el ambiente de incertidumbre de los meses previos al referéndum y la caída de los indicadores económicos desde la votación del 23 de junio.
Osborne defendió la permanencia en la UE y se le responsabiliza de liderar el "proyecto del miedo", según calificó el bando del Brexit la cascada de advertencias de sus rivales en la campaña sobre el desastre financiero que se avecinaba de cortar con los socios europeos.
El portavoz laborista en Economía, John McDonnell, demandó inmediatamente un "programa de inversión y apoyo a los negocios" para hacer choque a la "recuperación construida sobre arena de George Osborne".
El principal economista del centro, Matt Whittaker, instó al Gobierno a cancelar recortes fijados para este año de 12.000 millones de libras en subsidios a trabajadores con rentas bajas.
Osborne renunció a entrar en la carrera al liderazgo y jefatura del Gobierno conservador debido a su alto perfil en la campaña y es probable que pierda en las próximas semanas el Ministerio que controla desde 2010.