Los familiares de Martin Duram, el hombre asesinado, creen que su pájaro —un loro llamado Bud— presenció el momento en el que Glenna Duram, su esposa, acabó supuestamente con su vida.
El animal repite palabras que, al parecer, son fragmentos de una discusión que ocurrió entre la pareja momentos antes del crimen. Además, durante el diálogo, el loro cambia su tono de voz para sonar como una mujer y como un hombre.
El pájaro repite el diálogo de manera clara y usando insistentemente palabras groseras: "¡Ni se te ocurra disparar!" imitando la voz de un hombre.
Sin embargo, Robert Springstead, fiscal del Condado de Newaygo —en Michigan— no ha determinado todavía si lo que diga un loro puede ser utilizado en un juicio. Por el momento, el funcionario ha descartado la posibilidad de llamar al animal a testificar ante el juez, pero calificó la posibilidad de que un loro subiera al estrado como "una novedad interesante".
Glenna Duram es sospechosa de asesinar a su marido con cinco disparos antes de intentar suicidarse. La mujer afronta el juicio después de sobrevivir a una herida de bala en la cabeza, pero afirma no recordar nada de lo ocurrido el día del asesinato.