La conexión, que se extiende a lo largo de 9.000 kilómetros y es capaz de transportar información a la sorprendente velocidad de 60 terabits por segundo —60 millones de Mbps—, busca mejorar considerablemente el acceso a la red en la región transpacífica.
"Este cable submarino tiene mayor capacidad que cualquier otro", aseguró Urs Hölzle, vicepresidente del departamento de ingeniería de Google.
Los cables de fibra óptica, responsables de la transmisión de datos de 'Faster', se destacan por su extrema delgadez, pero para evitar que se deterioren en el mar están reforzados con tubos y recubiertos de alambres, plástico y acero.
En los últimos tiempos, el cable transpacífico había sufrido algunos ataques de tiburones, lo que llevó a Google a reforzar su estructura con una capa extra de kevlar —un material utilizado también en los chalecos antibalas—.
Actualmente, Google también participa en un proyecto para la instalación de un cable similar que una la costa del estado de Florida y Brasil.
Además, Microsoft y Facebook han anunciado recientemente que proyectan instalar un cable transatlántico para conectar las ciudades de Virginia Beach y Bilbao.
