La joven rusa, que se identifica con el nombre de Otmashka Dubinina, saltó desde una altura de 336 metros, desde el puente Aizhai, en China.
La policía china intentó detener a la joven, pero Dubinina logró convencer a los oficiales de que solamente estaba intentando mirar el paisaje y sacar fotos. Después de que los agentes se marcharan, la muchacha volvió al lugar y se salió con la suya saltando al vacío.