El arma mide 74,2 centímetros de largo y pesa 3,5 kilogramos junto con una granada.
"Los diseñadores tenían como tarea (…) crear el lanzagranadas más ligero en el mundo que permita combatir a cualquier hora del día", comentó al periódico un portavoz de la planta de Tula, quien agregó que el arma ya fue probada y pasó a utilizarse por las Fuerzas Armadas rusas.
Con un alcance máximo de más de 900 metros, el Bur tiene un potencial destructivo comparable con el de un obús de 120 milímetros.