Además de la firma del acuerdo sobre cese del fuego bilateral y definitivo y la dejación de las armas, las dos partes también "acordaron la seguridad y la lucha contra las organizaciones criminales sucesoras de paramilitares y sus redes de apoyo que amenacen la aplicación del acuerdo de paz", dijo el embajador cubano Rodolfo Benítez, uno de los acompañantes de las negociaciones, al dar lectura de los acuerdos.
El acuerdo de garantías de seguridad se basa en una serie de puntos que incluyen: respeto, garantías, protección y promoción de los derechos humanos, asegurar el monopolio legítimo de la fuerza y las armas por parte del Estado, garantías de no repetición y rendición de cuentas.
Para ello las partes se comprometen a una serie de pasos que permitan llevar a cabo los pasos necesarios para la vigencia de estos puntos.