"En primer lugar, se trata de la brigada de respuesta rápida de la Guardia Nacional, así como de los regimientos especiales Donbás y Azov", dijo Shkiriak citado por el servicio de prensa del Ministerio ucraniano del Interior.
Precisó que estos "volverán al frente y van a ejercer sus funciones de contacto directo con el enemigo".
Shkiriak afirmó también que la medida se realiza a causa de la escalada del conflicto en Donbás.
En abril de 2014, Kiev lanzó una operación militar en las provincias de Donetsk y Lugansk para ahogar los focos de indignación por el cambio de poder violento ocurrido en el país en febrero de ese mismo año.
En la operación participaron también los llamados batallones voluntarios financiados con fondos privados.
Ígor Kolomoiski, oligarca ucraniano, financió los batallones de Azov, Aidar, Donbás, Dnepr-1 y Dnepr-2.
Posteriormente las autoridades ucranianas ofrecieron a los batallones voluntarios incorporarse a las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Según los datos de ONU, el conflicto ucraniano ya provocó casi 9.400 muertos y más de 21.500 heridos.
