"Los jueces, los fiscales y la Policía están para investigar delitos" y no para ser utilizados "de forma partidaria", aseguró el líder del PSOE, que ha exigido el cese del ministro.
"Lo digo sin aspavientos, de manera moderada: el ministro tiene que abandonar la vida política de este país, honestamente lo digo", insistió Sánchez.
Rivera destacó que considera "aún más grave" que Mariano Rajoy conociera esas conversaciones.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, considera que estas conversaciones en las que el ministro y el jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña intentan escándalos de los líderes independentistas "tienen la suficiente gravedad como para que haya dimisiones inmediatas".
"Debería merecer dimisiones inmediatas y más atención, porque es de las cosas más graves que han ocurrido en nuestro país", aseguró Iglesias.
El escándalo se produce apenas cuatro días antes de celebrarse las elecciones generales, el próximo 26 de junio.
Cataluña
Los partidos políticos afectados por la conspiración, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), el partido del expresidente catalán Artur Mas, también pidieron la dimisión del ministro.
El presidente catalán, Carles Puigdemont, cree que se ha revelado "la existencia de un GAL informativo, una trama que llega las más altas esferas del poder", en referencia a los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), el denominado "terrorismo de Estado" contra la banda terrorista ETA.