"Las autopsias completas, en particular con el uso de tomografía computarizada así como en el campo de la toxicología y el ADN, serán importantes para determinar las lesiones de las víctimas de lesiones y las causas de su muerte, reconstruir el curso de la catástrofe y sus causas", indicó la Fiscalía en un comunicado que recoge el portal Interia.
"Hubo un cambio de cuerpos en el caso de seis de las nueve personas a las que se practicó la exhumación", apunta la Fiscalía que también alega la necesidad de realizar "identificación definitiva de las víctimas cuyos restos fueron trasladados a Polonia en ataúdes sellados y determinar si los familiares realmente enterraron a sus seres queridos".
Para que las nuevas pruebas forenses respondan a los más altos estándares, la Fiscalía recomienda implicar, además de los mejores expertos polacos, a profesionales extranjeros de renombre internacional.
El avión del presidente Kaczynski, un Tu 154 de fabricación rusa, se estrelló el 10 de abril de 2010 cerca de la ciudad rusa de Smolensk al realizar la maniobra de aterrizaje en medio de una fuerte niebla.
En el accidente no sobrevivió ninguno de los ocho tripulantes y los 88 pasajeros, miembros de una delegación gubernamental que viajaba a Rusia para rendir homenaje a miles de militares polacos que la Policía secreta de Stalin ejecutó en los bosques de Katyn, en 1940.