Se cree que con esta acción se quería detener el partido y asegurar la victoria de Croacia, ya que la República Checa estaba a punto de alcanzar el empate, algo que finalmente consiguió tras marcar el segundo gol que dejaba el partido en tablas (2-2).
Los medios croatas, sin embargo, no tardaron en informar de que los ultras nacionales no estaban implicados en los disturbios y publicaron varios artículos en los que expresaron su versión de "quién es el culpable".
"Según datos no oficiales, varios hooligans que provocaron el parón del partido entre República Checa y Croacia no son ciudadanos de Croacia, sino de Serbia y Bosnia y Herzegovina", indicó el periódico Dalmacia Libre.
El diario Jutarni List, por su parte, informó de que los presuntos 'hooligans serbios' buscaban detener el partido al "usar uno de los tres escenarios" preparados.
"El primero fue lanzar bombas de humo en el estadio, el segundo, mostrar en una tribuna la letra 'U' —que significa Ustacha, una palabra que hace referencia a los nazis croatas que colaboraron con la Alemania de Hitler durante la Segunda Guerra Mundial—, y el tercero, invadir el campo de juego durante el partido", informó el medio.
Entre las versiones más razonables, los expertos del fútbol croata vinculan los últimos acontecimientos con el conflicto abierto entre los hinchas y la Unión de Fútbol de Croacia —HNS, por sus siglas en croata—.
Las acusaciones contra los serbios señalan que los croatas "necesitan urgentemente un espejo" ya que tratan de echar las culpas de sus actos a otras personas.
El escritor Igor Mandic, en una entrevista con Jutarni List el año pasado, opinó que la serbofobia es un rasgo definitorio de la cultura croata contemporánea.
"La serbofobia está muy marcada y se está transformando en un complejo psicológico", profundizó.
Un buen ejemplo que confirma las palabras de Mandic se pudo ver en agosto de 2015, cuando fue detenida la transmisión de la final del campeonato de waterpolo entre Serbia y Croacia una vez que quedó claro que los serbios iban a ganar el partido.