"Miembros de bandas armadas y asociaciones delictivas usan estas armas para cometer delitos graves y sonados, como la serie de homicidios perpetrada en la región de Moscú por la llamada banda GTA en 2014, o los asesinatos del político Borís Nemtsov y del concejal (Bashir) Kantemírov en 2015", indica el documento.
Borís Nemtsov, que desempeñó varios altos cargos en el Gobierno ruso a finales de los noventa y luego pasó a la oposición, fue asesinado a tiros en el centro de Moscú la noche del 27 de febrero de 2015.
Hasta la fecha, hay cinco detenidos en el caso: el presunto sicario, Zaur Dadáev; Jamzat Bajáev, que entregó toda la información necesaria a sus cómplices y debía esconderlos tras el homicidio; Temerlán Eskerjánov quien vigilaba los desplazamientos de Nemtsov; y los hermanos Anzor y Shadid Gubáshev cuyo papel no ha sido revelado por los investigadores.
Además, se emitió una orden internacional de busca y captura contra el presunto autor intelectual del asesinato, Ruslán Mujudinov.