En la grabación se puede apreciar cómo varias personas se encuentran en uno de los baños del club gay Pulse, amparándose del fusilero y rezando por sus vidas.
De acuerdo con el medio estadounidense Local 10, la gente permaneció en el cuarto de baño durante cuatro horas hasta que finalmente fue liberada por las fuerzas de seguridad durante el asalto del sitio.
"Éramos 15 o 20, posiblemente 30 personas las que estábamos allí… Tratábamos de estar quietos, mientras que nuestros móviles no paraban de sonar", declaró uno de los testigos, quien consiguió mantenerse con vida a pesar de recibir dos heridas por arma de fuego.
El 12 de junio, el estadounidense de origen afgano Omar Mateen se atrincheró en una discoteca gay en Orlando, en el estado de Florida, y empezó a disparar con un fusil automático contra sus clientes. La masacre se cobró la vida de 49 personas y causó heridas a otras 53.
